La galvanoplastia de metales es una técnica de recubrimiento de metal sobre otra superficie metálica o no metálica. Esta tecnología puede aumentar el brillo y la resistencia a la oxidación de los metales, al mismo tiempo que cambia el color y la apariencia de la superficie.

Sin embargo, durante el proceso de galvanoplastia de metal, se forma una película delgada sobre la superficie del sustrato, lo que puede provocar la deformación del sustrato. Esta deformación puede causar formas irregulares como protuberancias o depresiones en la superficie. Por lo tanto, para garantizar una superficie plana después de la galvanoplastia, es necesario realizar un tratamiento de nivelación en el sustrato.
La nivelación es un método para restaurar un material a su forma original mediante un tratamiento mecánico o térmico. En la galvanoplastia de metales, la nivelación generalmente se logra mediante un tratamiento mecánico. Este tratamiento puede usar presión o tensión para estirar el sustrato y restaurar su forma original.
En resumen, para garantizar una superficie lisa después de la galvanoplastia del metal, se debe realizar un tratamiento de nivelación. Este es un paso clave para garantizar la calidad de la galvanoplastia de metal.

